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CONFESIONARIO MORITZ

BRIEF

Crear un artefacto que a través de un concepto creativo abarque los valores y tono de la marca, los cuales se definen por ser una marca premium, un agente social y por la reinterpretación del pasado. Consideran la cultura un territorio transversal desde el que comunicar ideas.

CONCEPTO

Para Moritz, el Rock&Roll es una parte de su personalidad, es atrevida y fuera de lo establecido, que hace una crítica al sistema. Además Moritz presenta una imagen de marca que está al lado de la cultura, fomentando y proyectando la cultura hacia la sociedad.


Tras analizar los valores de Moritz, entendimos lo que significa y mezclando esos conceptos de Rock&Roll y cultura llegamos a la siguiente idea: “Pagar por cultura es Rock&Roll”.

PROPUESTA

Así que queremos lanzar un mensaje; pagar por la cultura es alternativo y lo comunicaremos castigando a los piratas de la cultura, así fomentaremos el consumo lícito de cultura y a su vez intentaremos evitar su declive.


La campaña se desarrollaría bajo el eslogan “Perdóname Moritz porque he pecado” y la realizaremos gracias al uso de las plataformas en las que se descargan y se ven contenidos ilegalmente. El proceso consistiría en utilizar banners (en formato pop up) que se desplegarían al intentar descargar los contenidos online y llevarían el siguiente mensaje “Pecador, te hemos pillado. La cultura se paga”, más abajo en una letra más pequeña pondría “Confiésate y gana 3 meses de Netflix gratis”.


Estos banners redirigirían a la página www.PerdonameMoritz.com donde el internauta conocerá el concepto de comunicación, en el cual explicaremos que ha intentado aprovecharse de la cultura al tratar de no pagar por ella. Es en la web donde le daremos al usuario una forma de resarcirse de sus pecados mediante una confesión.


Esta confesión se realizará en el espacio público y permitirá al “pecador” confesar sus pecados a través del uso de un artefacto. Este consiste en un sofá, una cámara y una cortina que tapa la cámara. En este evento el pirata arrepentido podrá sentarse en el sofá para confesarse mientras disfruta de una cerveza Moritz. La cámara servirá como testigo de la confesión y para cerrar la campaña se divulgará el contenido por redes sociales. La cortina es un instrumento para desvelar al testigo y tiene similitud a los confesionarios tradicionales.

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